martes, 21 de abril de 2015

El asesinato de balleneros vascos

LITOGRAFÍA DE BALLENA
El siglo XVI vivió el auge de la industria ballenera en el Cantábrico. Los pescadores vascos, gallegos y cántabros aprovechaban la estancia de las ballenas en el Mar Cantábrico, que correspondía a su periodo de partos, para desarrollar un lucrativo comercio. La principal fuente de ganancia estaba en la grasa del animal, posteriormente convertida en aceite a la que se denominaba saín.
Este producto se empleaba en el alumbrado y ardía sin desprender humo ni dar olor. Y las barbas de ballena constituía uno de los escasos materiales flexibles de la época. Asimismo, los huesos servían como material de construcción para la elaboración de muebles. La carne apenas se consumía en España, pero se salaba y se vendía a los franceses.
Los balleneros cantábricos no se conformaron con la caza en las aguas patrias, sino que extendieron su área de acción a, sobre todo, Terranova y Labrador. Fue a principios del siglo XVII cuando la captura de ballenas por parte de marineros vascos se extendió hasta Islandia.
Doce buques balleneros arribaron en Islandia para iniciar la temporada de caza. Tres de ellos permanecieron en el lugar, y los demás siguieron navegando hacia el norte de Noruega. Cazaron alrededor de 11 ballenas y vendieron la carne a los habitantes locales. Cuando los barcos estuvieron listos para zarpar de vuelta a casa a finales de septiembre, un terrible vendaval destrozó los barcos contra las rocas, causando la muerte de tres hombres.

Vatneyri (Patreksfjorour)
La tripulación de los barcos, cerca de 80 personas, se vieron obligados a pasar el invierno en Islandia mientras realizaban las convenientes reparaciones. Los capitanes Pedro de Aguirre y Esteban de Tellaría decidieron pasar el invierno en Vatneyri (Patreksfjorour).
A su vez, la tripulación de Martín de Villafranca viajó en dos grupos hacia Dyrafjorour.  Al día siguiente de establecerse en esta región, posiblemente con la intención de pasar allí el invierno, los campesinos locales reunieron una tropa y asaltaron de noche la cabaña donde dormían los "vizcaínos".
Tras matar a los guardianes nocturnos, el grupo armado asesinó a los vascos que se encontraban dentro, unas 15 personas. El único superviviente fue un joven de nombre García que logró esconderse bajo la cabaña y más tarde se unió al grupo de Pedro de Aguirre y Esteban de Tellaría.
No satisfechos con el nivel de brutalidad desatado, los islandeses mutilaron los cadáveres

El país estaba gobernado por los magistrados que obedecían directamente al Reino de Dinamarca, un país luterano como la mayor parte de la población islandesa. En la primavera de 1615, el Rey de Dinamarca envió una carta al Parlamento en el que proclamó que los islandeses y los mercaderes daneses tenían derecho a defenderse de los "vizcaínos" y demás extranjeros, de matarlos y de tomar sus barcos y saquearlos
BALLENERO VASCO
ADENDA
Esos "dinamarqueses" serán muy educados delante de su reina, pero nunca han dejado de ser unos cabrones vikingos sanguinarios. Lástima de que en mi pueblo no los veo porque se iban a hartar de beber vinagre disfrazado de chacolí. Que además ni distinguirian el uno del otro porque se beben hasta el alcohol de los termómetros callejeros en su tierra..

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